Estoy harta. Harta de convertir mis relaciones en un campo de batalla. Harta de que mi habitación sea la trinchera desde donde disparo las balas que nunca fallan. Harta de que mi ropa no deje de sangrar. Se cierra una herida para dar paso a la siguiente...Mi sentidos anulados. Sólo espacio para la defensa y el ataque.
¿El día que todo empezó? ¿El día que tú y yo pasamos de estar unidos a ser enemigos?...No lo se. ¡Pero que importa! Es absurdo, totalmente absurdo.
Al final de la historia, lo mismo de siempre: El parte de guerra donde ninguno saldrá ileso. Da igual que las portadas de los periodicos anuncien a un ganador. Da igual lo que sientan nuestros amigos. Las heridas serán para ambos bandos y la cura será necesaria para encontrar la paz. Lo malo es que la cura necesita tiempo. Y no nos sobra.
Por mi nos damos una tregua. Necesito respirar.
La foto realizada con mi cámara a un cuadro de Banksy.
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