Nonna

Dices que ya no eres de este mundo, pero te puedo asegurar ojitos cerrados, que eres más de aquí que yo…Estas guapa, guapísima…con la inocencia de haber nacido ayer. No hay cosa que me transmita más vida que las palmas de tus manos: surcos de sabiduría que te empeñas en mostrar con cara afligida. Siento orgullo de ellas, no pueden ocultar la dignidad con la que has luchado en las tormentas.
Nadie me besa como tú...ni me besará…agarro cada beso con fuerza y los voy coleccionando para cuando ya no puedas dármelos, igual que hice con los de tú compañero de viaje. Sesenta años de amor loco y sereno que han sido escuela.
Tú memoria está cansada, pero la doy gracias de que no nos traicione…hay día en los que tú cordura supera con creces la mía, y sin tus sabias palabras mis pasos no serían los mismos.
Has luchado por mí en momentos en los que las fuerzas ya no te respondían con la intensidad de la juventud, y has derramado lagrimas por no estar segura de estar haciéndolo bien…nada fue en balde...te lo aseguro....has marcado mi vida…soy tan feliz de haber sentido tus abrazos….